Reseña: Para que no me olvides, Marcela Serrano

"Después de todo, Blanca, ¿no es ése el sentido del amor: la transformación? Míranos a Sofía, a ti y a mí, Lo bello de nuestra amistad es cuánto hemos transformado una en la otra, por la pura fuerza del cariño. Ninguna de las tres somos las mismas, por el solo hecho de habernos querido".



Para que no me olvides (1995)
Marcela Serrano
271 páginas
Editorial Biblioteca de Autor
⭐⭐⭐⭐



Sinopsis

Hermosa, delicada, culta, de clase social acomodada, habitante del universo de los hijos y un marido protector, Blanca -la protagonista de esta novela- sufre un remezón: conoce un medio social distinto al suyo, el de la gente modesta y golpeada por la historia política chilena de las últimas décadas. No solo otra realidad irrumpe en ella, también el amor avasallante y clandestino. Por eso, y como una maldición antigua entre las mujeres transgresoras, le sobreviene la afasia, una enfermedad que la deja sin habla y sin escritura, sola en la prisión de sus recuerdos. 
Opinión personal

Esperando que estén teniendo un buen inicio de mes, saludo a todos los que puedan estar leyendo esto. Como pueden ver, hoy vengo con una nueva reseña literaria sobre Para que no me olvides, libro de una autora chilena llamada Marcela Serrano. Es un libro con el que no me encuentro por primera vez. Últimamente me pasa mucho eso porque como estoy intentando crecer con la idea de este blog, durante estos últimos meses en mi casa han aparecido por ahí algunos libros, así que los he ido agregando a la lista de mis próximas lecturas (Want to read, en Goodreads), pero lo especial es que este libro precisamente no lo tenía para leerlo. 

Había empezado a leer “Las venas abiertas de América Latina” de Galeano, pero me di cuenta que me iba a demorar más tiempo del normal en leerlo, así que decidí digerirlo con calma, sin apuros, y por lo tanto leer entremedio otros libros más ligeros. Y un día, sin siquiera andar en su búsqueda, encontré esta novela chilena. Es un libro que tenía hace ya unos años porque lo había tenido que leer en el colegio, y aunque recuerdo haberlo dejado a la mitad en ese entonces, es un libro que me lo habían recomendado y me habían dado buenos comentarios de él, así que apareció en el momento justo. Ahora, sin alargarme y aburrirlos más, vamos a lo que importa.

Esta novela de Marcela Serrano, narra en primera persona la vida de Blanca luego de el accidente vascular que sufrió y que la dejó con afasia. Es así como se mezcla el presente de la protagonista y sus recuerdos, que serán para ella la única escapatoria ante la incapacidad de hablar, escribir y leer. Horrible, ¿no? Sin embargo, es en este sentido donde la novela comienza de una forma excelente. Desde un principio Blanca nos empieza narrando su accidente, y con este suceso nos damos cuenta de la historia amarga, impotente y triste que se nos viene encima. Blanca, víctima de la afasia, se va a sumergir en todos esos recuerdos más significativos de su vida, y de la mano de ellos es como conoceremos –siempre desde su perspectiva- a las personas que han sido parte de su circulo más cercano durante los años antes de enfermar.

Blanca es una mujer bella, delicada, pura y dulce, pero tal como dice la sinopsis, es una mujer típica de la clase alta de Chile, el tipo de mujer que refugiada en su rol de ama de casa y los estatutos de una sociedad machista, peca de ignorante e ingenua ante el acontecer de un Chile noventero que ha regresado a la democracia, pero que sin embargo aún no le ha entregado la justicia y la verdad que se necesita a todas esas personas que sufrieron con la dictadura de Augusto Pinochet. Es en este ambiente donde Blanca conoce a tres personas que afectarán el ritmo que llevan sus días, y despejarán esa nublada realidad de la que es dueña: Sofía, la nueva esposa de su hermano, una psicóloga que su trabajo la ha llevado a ser empática, tener consciencia y adueñarse del dolor del mundo que la rodea; Victoria, una mujer que ha tenido que vivir en carne propia lo que es perder a un familiar a manos de la dictadura y lidiar además con todas las injusticias que afectan a la clase trabajadora del país;  y el Gringo, amigo de Victoria que llegará para enfrentar y romper el tipo de amor a la que Blanca estaba acostumbrada. Cada recuerdo en el que ella se sumerge nos entrega un poco más de estos tres personajes, llegando a conocer no solo la influencias que estos tuvieron en su vida, sino que profundizando un poco también en las cosas que ellos han tenido que vivir y como estas han afectado sus propias existencias.

En este estado, llegando a la mitad del libro en que más insertados estamos en los recuerdos de Blanca, es cuando la historia comienza a bajar un poco el nivel y ritmo que llevaba, y puede llegar a resultar algo tediosa esa dualidad de estar por un lado leyendo las vivencias pasadas de la protagonista y por otro, estar leyendo lo que debe pasar en el presente, con esa lucha interna de seguir esforzándose por superar la enfermedad o bajar los brazos y esperar la llegada de un nuevo ataque. Sin embargo llega un momento en que la narración retoma ese ritmo que atrapó al lector, y el desenlace es igual o más desolador que el inicio.

Es un libro que tiene muchas cosas buenas. Partiendo por el hecho de que es una historia bastante triste y atrapante, la lectura desde un principio resulta muy ágil y directa. La prosa que usa la autora le otorga colores poéticos a todo lo que narra la protagonista, entregándole al lector diálogos, frases y pensamientos para atesorar. A destacar también es la descripción de los personajes y la composición que tienen, lo que nos ayuda a formarnos una imagen clara de cada uno de ellos, además de sentir y de alguna forma sentirnos vinculados a sus vivencias. Y gracias a esas vivencias es que la ambientación queda muy bien definida y nos podemos hacer una idea clara de como era Chile durante esos años, y el contraste existente entre las personas de la clase privilegiada del país y la clase social, todo ese grupo de personas que sufrió y aún sufre por la situación de todos esos detenidos desaparecidos, víctimas de la dictadura, de las que aún no existe justicia ni la paz que merecen.

Sin conocer otros títulos de su obra, Para que no me olvides es el primer libro que leo de Marcela Serrano, y me encontré con una grata sorpresa. Una novela que puede ser leída por cualquier persona, y especialmente recomendable para aquellas que quieran darse una vuelta por la literatura de autoras chilenas.  





6 comentarios:

  1. Hola, yo también participo de esta iniciativa de Seamos seguidores, ya te estoy siguiendo.
    Te dejo el link de mi blog para que te pases y me sigas también :) https://gladysysuslibros.blogspot.com.ar
    Saludos!! :)

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    1. Hola! Muchas gracias por seguir. Me daré una vuelta por tu blog para seguirte de vuelta.

      Saludos! :)

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  2. Hola! muchas gracias por pasarte por mi blog y seguirme, ya te sigo yo también! =)
    Un saludo y nos leemos!
    http://depaseoporloslibros.blogspot.com.es/

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  3. Hola!!
    No conocía este libro, y a pesar de no ser el estilo de libro que leo y por eso probablemente no lo lea, me alegro muchísimo de que te haya gustado. Me ha gustado mucho la reseña, nos leemos :)

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  4. Una novela feminista, el tono es fuerte. Relata un Chile sometido al poder ignominioso de Pinochet. Me encanta cómo Marcela Serrano perfila a sus personajes. Sólo había leído de ella "La novena". Excelente

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